sábado, 28 de agosto de 2010

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No te rindas mi pequeña,
no permitas que le tiempo y la angustia
te hagan caer en el abismo,
la vida es solo una, aprovéchala bien.

Si me pides un consejo,
yo te diría que vivas el aquí y ahora que te ofrecen los días,
así mi hermosa, podrás darte cuenta,
darte cuenta de que vives en una obra de teatro.

Hoy, te escribo este poema,
hoy, te doy ánimo e intento ponerte de pie,
pero amas sabemos que el ponerte de pie,
va solo en ti y en el querer hacerlo.

Solo, recuerda lo importante y corta que es la vida
aprovéchala al máximo y no te pierdas,
esos bellos momentos que están ahí,
en distintos lugares esperando por ti.

Fuerza, valentía, alegría, lágrimas,
un poco de suerte, dedicación,
un copete bien fuerte, la mente abierta,
y un camino esperando a que lo recorras.

Puerto de mis amores

Al mirar por esa ventana,
el mar y la oscuridad de la noche
terminaron por convencerme
de lo enamorada que estoy de ese puerto devastado.

Valparaíso se llama,
ahí está mi lugar,
ahí viviré y con los años,
sus mares bañarán mis cenizas.

Lamento tanto haber dudado
en lo que a ciudad se refiere,
ver mi puerto en el suelo por la ira de la naturaleza
me hizo ver cuánto lo amo y necesito.

La ciudad de mis sueños,
mis fantasías mágicas ahí se quedan
y cada vez que viejo,
los recuerdos inundan mi memoria.

Valparaíso yo te amo,
en tus playas y cielos,
está mi lugar,
no le temo a la naturaleza, yo volveré y contigo me quedaré.