jueves, 23 de junio de 2011

Aquí estoy...

Quiero verte, quiero tenerte, quiero hasta besarte,
sentir el latir de tu corazón entre mis brazos,
y regalarte hasta un millón de caricias y sonrisas,
darte una caja llena de momentos y segundos.

Extrañarte, es eso lo que suelo hacer,
despierta y dormida, triste y feliz,
suelo extrañarte, maldita costumbre de estar junto a ti
que me roba la poca cordura que me queda.

Te pienso, te sueño, te siento y me confieso,
cuando no estoy contigo te anhelo,
cuando te tengo a mi lado no quiero dejarte ir,
pero aun así, te deseo la más pura libertad.

Te busco hasta en el cielo,
busco cualquier excusa tonta para hablarte,
llego a sonreír sola cuando te pienso,
hoy, y ayer, y lo más probable es que mañana,
solo sueñe y anhele, ansíe amarte.

Me vuelvo loca, mi amor,
pierdo la poca cordura que me va quedando,
rompo mis límites, y solo, te amo.

Falta tan poco y no es nada


Queda tan poco y se ve como si faltara tanto,
de a poco me llevo sonrisas y recuerdos idiotas,
guardo en mi alma los recuerdos y anhelos de niña,
y las risas de adolescente que me hicieron sentir alegría.

Falta tan poco y es como si fuera mucho,
me llevo mil sueños entre los brazos,
y deseos que anhelo se hagan realidad,
me llevo caricias que me levantaron del suelo
y aquellos momentos que me hicieron sentir.

Falta tan poco y quizás es mucho,
tengo la necesidad de volar, la necesidad de caminar e incluso correr,
tengo la necesidad de irme lejos y ser feliz,
tengo la necesidad de ser yo y de vivir.

Falta tan poco y no es nada,
solo unos meses más y creceré,
unos meses más y estaré sola,
unos meses más, y las alas se extenderán,
unos meses más, y sobreviviré.