Autorretrato

Creo ser pequeña, muy delgada,
mis ojos brillan llenos de ilusión,
camino día a día con un pasado detrás
y sueños enormes entre mis blancas y pequeñas manos,
soy una esperanzada, absolutamente loca,
no soy más que una adolescente que vive
lo que tiene que vivir.
Soy o creo ser coleccionista de miradas y poemas,
amante de la oscuridad,
enamorada del mar, sonriente natural,
con los ojos color azul cielo,
fiel al alcohol y buena compañera de cigarros,
protagonista de mis metas...
No soy perfecta,
y en esta obra teatral llamada vida,
cometo errores, pero sigo dando alegría e ilusión,
soy de nariz chica y aplastada,
de lengua larga y de frente amplia,
admiradora de mujeres,
fuerte de alma, viva de cuerpo,
desorganizada de tiempo,
vividora de los buenos y malos momentos,
directa con la verdad, y también con el ocultar,
prisionera de recuerdos,
cautiva del presente,
atrevida con el futuro,
escritora de por vida,
profesional de la alegría,
cazadora de momentos y caricias,
amante de los cuerpos,
enamorada de nacimiento,
extraña por naturaleza, de memoria fuerte y llena...
Mentirosa por necesidad, acomplejada hasta el final,
fiel oyente de las olas que guardan el perfume del aquí y ahora,
obsesionada con las letras,
baúl de libros, poemas, canciones, amores, frustraciones,
buscadora de excusas para desaparecer a través de la música,
un ser único e irrepetible,
de mirada desesperada, con voz poco agradable,
pésima dibujante, gran actriz, melancólica de corazón,
chilena desde la cuna, ser humano por sobretodo.