Y llegó la prievamera,
y junto con ella,
tú te quedaste en mi vida,
haciéndome feliz, a plena luz del día.
Yo te agradezco
con mi más puro te amo,
todo lo que me has amado,
pero amado con el corazón.
Es tan intenso
esto que yo siento
y es tan intenso
como mis eternas primaveras.
Y yo, soy la que quiere
vivir sus primaveras
en mi nunca jamás
junto a un príncipe, llamado Peter Pan.
O que al menos se le parezca...
Pero ¿qué digo?
Yo ya tengo
a mi Peter Pan...
martes, 22 de diciembre de 2009
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Siguiendo los consejos de la maraca de la vida :D
Sí, tienes razón Maqui, debería escribir algo sobre los cortes, y lo haré ahora :D si no te molesta también te utilizaré como ejemplo <3
Aparte de haber vomitado tanto tiempo, también me cortaba piernas y brazos, incluso una vez, casi me convenzo de cortarme el cuello, pero lo pensé y llegué a la conclusión de que si lo hacía, moriría y no alcanzaría la tan ansiada “perfección” que iba buscando hace tanto tiempo, por ende seguí con brazos y piernas, brazos y piernas, así sucesivamente, pero llegó un día, un día en el que no pude volver a hacerlo, si lo hacía, me desangraría y sí, moriría antes de que mi familia pudiera llevarme de urgencia a algún hospital o clínica, hasta el día de hoy, que lo pienso mejor, creo que lo dijeron para asustarme un poco o tal vez demasiado, pero no importa, sirvió, no lo volví a hacer hasta tiempo después, cuando tuve una pequeña gran recaída con la cuál le fallé a mucha gente, y eso, fue lo que más me dolió de todo lo que me pudo haber ocurrido.
Siempre he creído que no puedo fallarle a la gente, pero ahora me doy cuenta de que solo debo preocuparme de no fallarme a mí misma, si eso pasa otra vez, moriría, y como cada vez, de alguna u otra manera volvería a ponerme de pie por más que me costara, es igual al caso de Maqui, una de mis mejores amigas del mundo, que amo con todo mi ser y que me importa tanto como el resto de mis amigas, pero por ella, siempre tuve una preocupación, podríamos decir que especial… Esta otra, pasaba cortándose y tiene los brazos feísimos, llenos de feas cicatrices que inspiran dolor y muchísima frustración (eso nunca te lo he dicho negra, pero es la verdad), siempre andaba revisándole los brazos, y un día, me mostró un corte que tuvo (que se hizo ¬¬) en la pierna derecha… Fue triste y doloroso, para ambas, pues, ambas veíamos como nos hacíamos daño, yo vomitando y con cortes, y ella solo con lo último, pero fue triste y doloroso, son marcas que siempre nos acompañarán, nos guste o no, así es, son marcas de nuestras vidas, son etapas que alguien no puso en el camino y que sí o sí hemos sabido sobrellevar con el paso del tiempo, y hoy solo podemos decir que de alguna forma extraña, también salimos adelante juntas :B y recuerda estúpida, que te amo demasiado <3 y que si algo vuelve a pasarte moriré…
Chío.
sábado, 21 de noviembre de 2009
Son recuerdos y promesas cumplidas
Gracias a todos los que me acompañaron en este camino, en especial a los etiquetados.
"Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte..."Camila Díaz Quinteros.
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Hace dos meses, salí del lugar en donde pude recuperar mi vida, y pude disminuir esa eterna preocupación por el físico y el eterno pensamiento acerca de cómo ser más delgada. Llevo meses sin vomitar, pero, debo reconocer, que a momentos, necesito hacerlo, siento que dependo del volver a vomitar, pero, creo que comenzaré por contar, lo que más me ha marcado en este pequeño tiempo que de la mano de muchos me ha tocado vivir...24/02/08
-¿Dónde estaba Elena?- Preguntó la madre.-Salí a caminar un momento- Respondió la chica de manera confusa.-Ahh, que bien, eso te hará muy bien...
Hubo un momento de silencio, que pareció eterno... Elena, miraba a su alrededor, solo estaba su madre preparando el almuerzo.
-¿Puedo contarte algo mamá?-Tú sabes que siempre puedes hija, es solo cuestión de pedirme conversar- Dijo sonriendo la mujer.-Lo sé mamá...- Dijo titubeando la chica de pálido rostro- Mientras caminaba por el parque, se me acercó el capataz del campo del tío, el mismo de hace 9 años, y me dijo...- Se colocó despacito a llorar al recordar muchísimas cosas, cosas que cuando era pequeña, aquel hombre le había hecho...-¿Qué te dijo ese hombre? ¡Dime ahora qué te dije Elena!- Gritando con un miedo de esos que poco a poquito te quema por
dentro- Elena, por favor dime...-Dijo que estaba de vuelta y que pronto vendría por mí, por mi cuerpo, pero que no le contara nada a nadie, sino, de mi hermosa figura, nada quedaría- Respondió llorando la pequeña...
Después de un momento de silencio, la pequeña Elena, corrió a su habitación, su madre la siguió, abrió la puerta rosa y en su habitación entró, Elena estaba abrazada a su peluche, llorando desesperadamente, y ese, fue el momento...
-Hija- Dijo la mujer- prometo que no permitiré que aquel despreciable ser vuelva a tocarte, ya una vez hizo suficiente daño y no lo volverá a hacer nunca más. Su tu mamá y mi deber es cuidarte...
Luego de eso, Elena la miró y corrió a abrazarla.Su madre se quedó con ella hasta que dormida se quedó, y la pequeña Elena, en profundos sueños esa noche vivió...
28/02/08
Pasaron unos cuantos días, y Elena, salió de vacaciones con su familia y su enamorado, de noche llegaron, todos bajaron a la playa, pero ellos, decidieron quedarse a ordenar y descansar, su familia llegaría tarde, pues, irían a comer a un lugar un tanto lejano... Los dos muchachos, después de 30 ó 40 minutos, terminaron de ordenar y se fueron a su habitación a ver televisión, recostados estaban cuando Vicente le dice:-Estoy feliz y orgulloso de que seas mi novia.-Siento los mismo mi amor, me siento muy feliz contigo.-Estoy totalmente orgulloso de cómo has sabido salir adelante con el asunto de tu enfermedad, no hay mayor virtud tuya, que toda tu felicidad y ganas de vivir.
05/03/08
No sé cómo ni con qué pretexto comenzaré a relatar lo que significó para Elena ese día... Podríamos llamarle recaída, retroceso, de cualquier modo... Pero para ella, era mucho más, un verdadero paso en falso que significaba un retroceso importante en su tratamiento.
-¿Qué crees que haces Elena?- Dijo alterada su madre al ver a Elena de rodillas en el baño...-Perdóname mamá, pero ya no aguanto más, mi cuerpo me lo pide...- Respondió llorando la pequeña.-¡Tienes 16 años y una VIDA por delante! ¿Acaso no te das cuenta del daño que te haces hija?-Sí mamá... No me dejes volver a caer, no de nuevo...-No lo haré hija, pero debes poner de tu parte también... Ven preciosa.
La levantó y la llevó a su habitación, donde Elena se acostó e intentó dormir o al menos parecerlo para que su madre, silenciosa y tristemente se retirara, y cuando lo hizo, Elena creyó que era el momento preciso y comenzó a llorar por lo arrepentida que estaba de lo que había hecho... Lloró hasta más no poder y lentamente, se durmió.
09/03/08
-Mamá...- Dijo Elena.-¿Qué pasa pequeña?- Preguntó la mujer.-¿Volveré a clases?-¿Quieres volver?-En cierto modo, tu sabes que sí...-Está bien, te diré algo, pero ponme atención.-Sí, claro que te pondré atención.-Ya te matriculé en el colegio, pero recuerda que si vuelves a vomitar, tendrás que volver a internarte y tú sabes lo que eso significa- Dijo desafiante la mujer.-Claro que lo sé mamá, no tendré otra oportunidad- Todo esto, Elena lo dijo con cierta tristeza en los ojos...-¿Entonces Elena?-Intentaré no volver a hacerlo mamá.-Me parece muy bien pequeña, entiendo muy bien que tu situación no es fácil, lo sé porque...- Una lágrima interrumpió las pausadas palabras de la mujer.-¿Qué pasa mamá?-Creo que ha llegado el momento de que sepas algo muy importante bebé.-Dime mamá... ¿Qué es eso que debo saber?-Yo también tuve anorexia y bulimia a tu edad hija... y me costó 5 años recuperarme... Por eso intento cuidarte tanto y que no sigas cayendo ante esta terrible enfermedad... ¿Me comprendes ahora?-Claro, ahora comprendo, ahora entiendo tantas cosas... Pero... ¿Por qué nunca me lo habías dicho?- Preguntó inquieta.-No lo sé hija, quizás por miedo o no sé... Lo importante es que al fin te he dicho toda la verdad...-Gracias madre mía...- Dijo Elena, mientras a su madre abrazaba.-No me agradezcas Elena, solo te doy la sinceridad que necesitas- Respondió.-¡Eres realmente maravillosa!- Dijo la chica mientras abrazaba a su madre que lloraba desconsolada.
17/03/08
Al fin Elena había vuelto al lugar que tanto extrañaba y compartir con sus amigos -ella siempre se juntaba con muchos hombres, acaso tenía un par de amigas-. Al ver a sus amigos, después de tanto tiempo, los abrazó con una fuerza increíble... Y se sorprendió al darse cuenta de que su primera clase, sería física seguida de matemáticas.
-Buenos días chiquillos- Saludó el profesor.-Hola profe- Dijeron todos.-¡Hola caballero!- Dijo a su vez Elena.-¡Bebé! ¡Qué alegría poder tenerte nuevamente aquí! No te veía desde...-Desde que me hospitalizaron...- Dijo la chica.-Sí, pero lo mejor es que olvidemos todo eso... Ahora ve a tomar asiento mi hermosa bebé, que la clase comenzará... ¡Tenemos mucho tiempo para conversar pequeña!-Sí profe, como usted diga- Sonrió la chica dulcemente.
21/03/08
"¡Cómo ha pasado el tiempo!" Se decía todo el tiempo la chica que sufría cada día más... Ocultando la gran tristeza con una falsa sonrisa de bienestar... >>Lo hago para hacer sentir bien a quienes me rodean<< decía... Pero... ¿Y ella? ¿Acaso se sentía bien? ¿Se sentía bien al comer sin poder vomitar? ¿Se sentía bien al pesarse? ¡Lo dudo! Pero no le queda más que aprender del día a día a su manera, ya luego entenderá y querrá salir adelante por ELLA, no por hacer sentir bien al resto, sino, por sentirse bien consigo misma...
26/03/08
-Mi amor,tengo algo que decirte... ¿Puedes venir a verme a casa?- Dijo Elena a Vicente mientras hablaban por celular.-Sí princesita de mis sueños, tan solo dime la hora y no se hable más- Respondió alegre el chico.-¿Puedes venir como a las 16.20?- El nervisismo de Elna era muy evidente en el tono de su voz.-A esa hora te veré mi amor, no te preocupes--- Y quédate tranquila- Intentó calmarla Vicente, que ya sabía que algo malo le había ocurrido a Elena...-Gracias mi amor... Nos vemos luego y recuerda cuánto te amo- Terminando de decir aquella frase, la chica un tanto confusa cortó en su cama dejó su celular.
Era fin de semana, y los familiares de la chica se fueron al campo y como a Elena no le gustaba aquel lugar, prefirió quedarse en casa... El clima no andaba bien, hacía frío apesar de la fecha- a fines de marzo, aún hace muchísimo calor- y Elena, encendió la calefacción y se preparó un vaso de leche, caminó hasta el living y se sentó en el sofá... Al rato, sonó el timbre y el único que podía ser, era él... Elena tan nerviosa como estaba, abrió la puerta.
-Hola amor, llegué a la hora que me pediste- Dijo el chico de 17 años.-Gracias bebé, pasa... ¿Quieres algo?- Preguntó siempre atenta la chica.-No mi amor, gracias- Dijo él- Perodime... ¿De qué quieres hablarme? Te escucho.-Tú sabes cuánto te amo mi amor- Comenzó ella- Yo jamás me había sentido así por alguien, en este momento, siento que eres una de las personas más importantes para mí, y con tu ayuda y tu apoyo, que ha sido muy importante, he logrado muchas cosas que no sé si sola hubiese podido... Quiero que me digas qué es lo que por mí sientes...- Dijo con una seriedad tremenda la chica.-Tú sabes lo que siento por ti Elena- Dijo Vcente evitando la conversación.-Pero quiero que me lo digas... ¿O te cuesta mucho?- Preguntó con ironía Elena.-Está bien princesa, yo te amo mi niña y me moriría si algo malo te volviese a ocurrir, yo estoy muy enamorado de ti y espero que nuestro amor y nuestra relación perdure por mucho tiempo más... Tú sabes que no quiero perderte y aunque a veces suela ser muy frío contigo, incapaz de decirte todo lo que siento, te amo más que a cualquier cosa en este mundo...- Dijo Vicente con ternura... Elena tan solo miraba y atenta escuchaba.-Eso era lo que yo hace tanto tiempo quería oir...
Él la besó, la besó con una pasión increíble, mientras se besaban. sus manos sus cuerpos recorrían, con pasión, con amor, lenta, silenciosa y tiernamente... Sus ropas comenzaron a quitar.
-¿Estás segura de todo esto princesa?- Preguntó con un poco de temor Vicente.-Si no estuviera segura, no lo haría...
Y con amor y pasión, llegaron a algo realmente maravilloso para ambos... Hicieron el amor.
Él, la miró con dulzura y ella con una tierna sonrisa respondió... Con un beso, cerraron aquello que solo ellos recordarían por siempre... Pero algo ocultaba Elena, algo que la hacía sentir insegura y triste.-¿Qué te ocurre mi amor?- Preguntó él.-No sé, estoy triste, mi mente está llena de momentos que apesar del tiempo ya transcurrido, no he logrado superar por completo.-¿Cómo qué cosas mi niña? ¿Hay algo que no me haz contado preciosa?.-Muchas cosas... Y creo que ha llegado el momento de decirte una de ellas, pero debes jurarme por tu vida que nadie más sabrá.-¿Cómo crees que le voy a contar a alguien lo que tú me cuentas?- Dijo entre risas el chico.-Hace 9 años, en el campo de un tío, un trabajador abusó de mí...- Dijo la niña entre sollozos.
Vicente, solo cayó y la abrazó por largo rato, Elena lloraba casi en silencio mientras su enamorado la consolaba.
-¿Por qué nunca me lo dijiste princesita de mis amores?-Nunca nadie lo supo, exceptó mi madre, eres al primero que se lo cuento en todos estos años... Perdóame.-No tengo nada que perdonarte mi amor, respeto tu decisión de no contarle a nadie y te prometo que guardaré tu secreto como si fuese mío...-Gracias mi amor.
Así acabó ese día, al menos, la parte más relevante de él...
01/04/08
Ni él ni ella han olvidado lo que aquel día ocurrió... Él ha tenido cambios, pero para mejor, es más atento y cariñoso... Ella, decidio por y para siempre dejar de vomitar... Nadie nada ha notado, es su secreto, algo que guardan y cuidan con mucho amor... Estaban tan feliz, que ya nada podría arruinar su felicidad.
07/04/08
"Quiero ver la vida con los ojos que debo, sonreir, vivir, crecer, no depender de algo, yo no quiero llorar, yo no quiero morir, yo no quiero seguir mal, yo quiero ser feliz y ver este mundo crecer y dejar atrás el odio, el rencor, el temor, la cobardía... Yo quiero ser capaz de sobrevivir a esta sociedad y cambiarla por completo..."
"Cómo quisiera que todos dejasen de sufrir, que todos tuviesen una maravillosa y verdadera sonrisa en el rostro de una buena vez..."
Son pequeñas frases que mucho nos dicen, frses y palabras que Elena constantemente decía y escribía...
14/04/08
-¡Quiero salir contigo mamá!- Dijo Elena.-¿Y dónde quieres ir con esta lluvia Elena?-No sé, caminar por todos lados, ir a la plaza, al súpermercado, no sé, donde sea, pero contigo, con mi mamá- Dijo con ilusión...-Pero pequeña ¿No crees que llueve muy fuerte como para salir? Tú sabes que fácilmente podrías enfermarte.-Lo sé mamá, pero quiero hacerlo... Por favor.-Está bien Elena, ve por tu chaqueta que haremos lo que tú quieras- Dijo la madre.
Y salieron juntas, caminaron por todo el parque, bajo la tormentosa lluvia, hablando, riendo, todas mojadas, pero si algo les gustaba, era caminar bajo la lluvia, siendo felices por el solo hecho de estar juntas, como una familia totalmente feliz.-Elena- dijo la mujer que miraba fijamente a su hija- Estoy muy orgullosa de ti mi pequeña princesa, eres lo único que tengo, ylo más lindo que puedo pedir, te amo con mi vida y darías cualquier cosa por ti.-Gracias mamá... Tú también eres lo más importante en mi vida y créeme que me moriría sin ti...
24/04/08
"Dos meses exactamente, en los que muchas cosas me han pasado, y hoy, aquí me encuentro, viviendo, saliendo adelante de todo lo que en la vida me ha pasado... Doy gracias, doy vida y color...
En mi cama estoy y buenas noches digo..."
Y en un profundo sueños la niña se hundió, soñando que todo perfecto era, en el sueños se despedía, era completamente feliz... Pero sin darse cuenta, en el sueño, todo terminó, y con una sonrisa en su rostro, cumplió su eterna promesa, y así... Elena, murió...
"Todos vivimos bajo el mismo cielo, pero ninguno tiene el mismo horizonte..."Camila Díaz Quinteros.
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Hace dos meses, salí del lugar en donde pude recuperar mi vida, y pude disminuir esa eterna preocupación por el físico y el eterno pensamiento acerca de cómo ser más delgada. Llevo meses sin vomitar, pero, debo reconocer, que a momentos, necesito hacerlo, siento que dependo del volver a vomitar, pero, creo que comenzaré por contar, lo que más me ha marcado en este pequeño tiempo que de la mano de muchos me ha tocado vivir...24/02/08
-¿Dónde estaba Elena?- Preguntó la madre.-Salí a caminar un momento- Respondió la chica de manera confusa.-Ahh, que bien, eso te hará muy bien...
Hubo un momento de silencio, que pareció eterno... Elena, miraba a su alrededor, solo estaba su madre preparando el almuerzo.
-¿Puedo contarte algo mamá?-Tú sabes que siempre puedes hija, es solo cuestión de pedirme conversar- Dijo sonriendo la mujer.-Lo sé mamá...- Dijo titubeando la chica de pálido rostro- Mientras caminaba por el parque, se me acercó el capataz del campo del tío, el mismo de hace 9 años, y me dijo...- Se colocó despacito a llorar al recordar muchísimas cosas, cosas que cuando era pequeña, aquel hombre le había hecho...-¿Qué te dijo ese hombre? ¡Dime ahora qué te dije Elena!- Gritando con un miedo de esos que poco a poquito te quema por
dentro- Elena, por favor dime...-Dijo que estaba de vuelta y que pronto vendría por mí, por mi cuerpo, pero que no le contara nada a nadie, sino, de mi hermosa figura, nada quedaría- Respondió llorando la pequeña...
Después de un momento de silencio, la pequeña Elena, corrió a su habitación, su madre la siguió, abrió la puerta rosa y en su habitación entró, Elena estaba abrazada a su peluche, llorando desesperadamente, y ese, fue el momento...
-Hija- Dijo la mujer- prometo que no permitiré que aquel despreciable ser vuelva a tocarte, ya una vez hizo suficiente daño y no lo volverá a hacer nunca más. Su tu mamá y mi deber es cuidarte...
Luego de eso, Elena la miró y corrió a abrazarla.Su madre se quedó con ella hasta que dormida se quedó, y la pequeña Elena, en profundos sueños esa noche vivió...
28/02/08
Pasaron unos cuantos días, y Elena, salió de vacaciones con su familia y su enamorado, de noche llegaron, todos bajaron a la playa, pero ellos, decidieron quedarse a ordenar y descansar, su familia llegaría tarde, pues, irían a comer a un lugar un tanto lejano... Los dos muchachos, después de 30 ó 40 minutos, terminaron de ordenar y se fueron a su habitación a ver televisión, recostados estaban cuando Vicente le dice:-Estoy feliz y orgulloso de que seas mi novia.-Siento los mismo mi amor, me siento muy feliz contigo.-Estoy totalmente orgulloso de cómo has sabido salir adelante con el asunto de tu enfermedad, no hay mayor virtud tuya, que toda tu felicidad y ganas de vivir.
05/03/08
No sé cómo ni con qué pretexto comenzaré a relatar lo que significó para Elena ese día... Podríamos llamarle recaída, retroceso, de cualquier modo... Pero para ella, era mucho más, un verdadero paso en falso que significaba un retroceso importante en su tratamiento.
-¿Qué crees que haces Elena?- Dijo alterada su madre al ver a Elena de rodillas en el baño...-Perdóname mamá, pero ya no aguanto más, mi cuerpo me lo pide...- Respondió llorando la pequeña.-¡Tienes 16 años y una VIDA por delante! ¿Acaso no te das cuenta del daño que te haces hija?-Sí mamá... No me dejes volver a caer, no de nuevo...-No lo haré hija, pero debes poner de tu parte también... Ven preciosa.
La levantó y la llevó a su habitación, donde Elena se acostó e intentó dormir o al menos parecerlo para que su madre, silenciosa y tristemente se retirara, y cuando lo hizo, Elena creyó que era el momento preciso y comenzó a llorar por lo arrepentida que estaba de lo que había hecho... Lloró hasta más no poder y lentamente, se durmió.
09/03/08
-Mamá...- Dijo Elena.-¿Qué pasa pequeña?- Preguntó la mujer.-¿Volveré a clases?-¿Quieres volver?-En cierto modo, tu sabes que sí...-Está bien, te diré algo, pero ponme atención.-Sí, claro que te pondré atención.-Ya te matriculé en el colegio, pero recuerda que si vuelves a vomitar, tendrás que volver a internarte y tú sabes lo que eso significa- Dijo desafiante la mujer.-Claro que lo sé mamá, no tendré otra oportunidad- Todo esto, Elena lo dijo con cierta tristeza en los ojos...-¿Entonces Elena?-Intentaré no volver a hacerlo mamá.-Me parece muy bien pequeña, entiendo muy bien que tu situación no es fácil, lo sé porque...- Una lágrima interrumpió las pausadas palabras de la mujer.-¿Qué pasa mamá?-Creo que ha llegado el momento de que sepas algo muy importante bebé.-Dime mamá... ¿Qué es eso que debo saber?-Yo también tuve anorexia y bulimia a tu edad hija... y me costó 5 años recuperarme... Por eso intento cuidarte tanto y que no sigas cayendo ante esta terrible enfermedad... ¿Me comprendes ahora?-Claro, ahora comprendo, ahora entiendo tantas cosas... Pero... ¿Por qué nunca me lo habías dicho?- Preguntó inquieta.-No lo sé hija, quizás por miedo o no sé... Lo importante es que al fin te he dicho toda la verdad...-Gracias madre mía...- Dijo Elena, mientras a su madre abrazaba.-No me agradezcas Elena, solo te doy la sinceridad que necesitas- Respondió.-¡Eres realmente maravillosa!- Dijo la chica mientras abrazaba a su madre que lloraba desconsolada.
17/03/08
Al fin Elena había vuelto al lugar que tanto extrañaba y compartir con sus amigos -ella siempre se juntaba con muchos hombres, acaso tenía un par de amigas-. Al ver a sus amigos, después de tanto tiempo, los abrazó con una fuerza increíble... Y se sorprendió al darse cuenta de que su primera clase, sería física seguida de matemáticas.
-Buenos días chiquillos- Saludó el profesor.-Hola profe- Dijeron todos.-¡Hola caballero!- Dijo a su vez Elena.-¡Bebé! ¡Qué alegría poder tenerte nuevamente aquí! No te veía desde...-Desde que me hospitalizaron...- Dijo la chica.-Sí, pero lo mejor es que olvidemos todo eso... Ahora ve a tomar asiento mi hermosa bebé, que la clase comenzará... ¡Tenemos mucho tiempo para conversar pequeña!-Sí profe, como usted diga- Sonrió la chica dulcemente.
21/03/08
"¡Cómo ha pasado el tiempo!" Se decía todo el tiempo la chica que sufría cada día más... Ocultando la gran tristeza con una falsa sonrisa de bienestar... >>Lo hago para hacer sentir bien a quienes me rodean<< decía... Pero... ¿Y ella? ¿Acaso se sentía bien? ¿Se sentía bien al comer sin poder vomitar? ¿Se sentía bien al pesarse? ¡Lo dudo! Pero no le queda más que aprender del día a día a su manera, ya luego entenderá y querrá salir adelante por ELLA, no por hacer sentir bien al resto, sino, por sentirse bien consigo misma...
26/03/08
-Mi amor,tengo algo que decirte... ¿Puedes venir a verme a casa?- Dijo Elena a Vicente mientras hablaban por celular.-Sí princesita de mis sueños, tan solo dime la hora y no se hable más- Respondió alegre el chico.-¿Puedes venir como a las 16.20?- El nervisismo de Elna era muy evidente en el tono de su voz.-A esa hora te veré mi amor, no te preocupes--- Y quédate tranquila- Intentó calmarla Vicente, que ya sabía que algo malo le había ocurrido a Elena...-Gracias mi amor... Nos vemos luego y recuerda cuánto te amo- Terminando de decir aquella frase, la chica un tanto confusa cortó en su cama dejó su celular.
Era fin de semana, y los familiares de la chica se fueron al campo y como a Elena no le gustaba aquel lugar, prefirió quedarse en casa... El clima no andaba bien, hacía frío apesar de la fecha- a fines de marzo, aún hace muchísimo calor- y Elena, encendió la calefacción y se preparó un vaso de leche, caminó hasta el living y se sentó en el sofá... Al rato, sonó el timbre y el único que podía ser, era él... Elena tan nerviosa como estaba, abrió la puerta.
-Hola amor, llegué a la hora que me pediste- Dijo el chico de 17 años.-Gracias bebé, pasa... ¿Quieres algo?- Preguntó siempre atenta la chica.-No mi amor, gracias- Dijo él- Perodime... ¿De qué quieres hablarme? Te escucho.-Tú sabes cuánto te amo mi amor- Comenzó ella- Yo jamás me había sentido así por alguien, en este momento, siento que eres una de las personas más importantes para mí, y con tu ayuda y tu apoyo, que ha sido muy importante, he logrado muchas cosas que no sé si sola hubiese podido... Quiero que me digas qué es lo que por mí sientes...- Dijo con una seriedad tremenda la chica.-Tú sabes lo que siento por ti Elena- Dijo Vcente evitando la conversación.-Pero quiero que me lo digas... ¿O te cuesta mucho?- Preguntó con ironía Elena.-Está bien princesa, yo te amo mi niña y me moriría si algo malo te volviese a ocurrir, yo estoy muy enamorado de ti y espero que nuestro amor y nuestra relación perdure por mucho tiempo más... Tú sabes que no quiero perderte y aunque a veces suela ser muy frío contigo, incapaz de decirte todo lo que siento, te amo más que a cualquier cosa en este mundo...- Dijo Vicente con ternura... Elena tan solo miraba y atenta escuchaba.-Eso era lo que yo hace tanto tiempo quería oir...
Él la besó, la besó con una pasión increíble, mientras se besaban. sus manos sus cuerpos recorrían, con pasión, con amor, lenta, silenciosa y tiernamente... Sus ropas comenzaron a quitar.
-¿Estás segura de todo esto princesa?- Preguntó con un poco de temor Vicente.-Si no estuviera segura, no lo haría...
Y con amor y pasión, llegaron a algo realmente maravilloso para ambos... Hicieron el amor.
Él, la miró con dulzura y ella con una tierna sonrisa respondió... Con un beso, cerraron aquello que solo ellos recordarían por siempre... Pero algo ocultaba Elena, algo que la hacía sentir insegura y triste.-¿Qué te ocurre mi amor?- Preguntó él.-No sé, estoy triste, mi mente está llena de momentos que apesar del tiempo ya transcurrido, no he logrado superar por completo.-¿Cómo qué cosas mi niña? ¿Hay algo que no me haz contado preciosa?.-Muchas cosas... Y creo que ha llegado el momento de decirte una de ellas, pero debes jurarme por tu vida que nadie más sabrá.-¿Cómo crees que le voy a contar a alguien lo que tú me cuentas?- Dijo entre risas el chico.-Hace 9 años, en el campo de un tío, un trabajador abusó de mí...- Dijo la niña entre sollozos.
Vicente, solo cayó y la abrazó por largo rato, Elena lloraba casi en silencio mientras su enamorado la consolaba.
-¿Por qué nunca me lo dijiste princesita de mis amores?-Nunca nadie lo supo, exceptó mi madre, eres al primero que se lo cuento en todos estos años... Perdóame.-No tengo nada que perdonarte mi amor, respeto tu decisión de no contarle a nadie y te prometo que guardaré tu secreto como si fuese mío...-Gracias mi amor.
Así acabó ese día, al menos, la parte más relevante de él...
01/04/08
Ni él ni ella han olvidado lo que aquel día ocurrió... Él ha tenido cambios, pero para mejor, es más atento y cariñoso... Ella, decidio por y para siempre dejar de vomitar... Nadie nada ha notado, es su secreto, algo que guardan y cuidan con mucho amor... Estaban tan feliz, que ya nada podría arruinar su felicidad.
07/04/08
"Quiero ver la vida con los ojos que debo, sonreir, vivir, crecer, no depender de algo, yo no quiero llorar, yo no quiero morir, yo no quiero seguir mal, yo quiero ser feliz y ver este mundo crecer y dejar atrás el odio, el rencor, el temor, la cobardía... Yo quiero ser capaz de sobrevivir a esta sociedad y cambiarla por completo..."
"Cómo quisiera que todos dejasen de sufrir, que todos tuviesen una maravillosa y verdadera sonrisa en el rostro de una buena vez..."
Son pequeñas frases que mucho nos dicen, frses y palabras que Elena constantemente decía y escribía...
14/04/08
-¡Quiero salir contigo mamá!- Dijo Elena.-¿Y dónde quieres ir con esta lluvia Elena?-No sé, caminar por todos lados, ir a la plaza, al súpermercado, no sé, donde sea, pero contigo, con mi mamá- Dijo con ilusión...-Pero pequeña ¿No crees que llueve muy fuerte como para salir? Tú sabes que fácilmente podrías enfermarte.-Lo sé mamá, pero quiero hacerlo... Por favor.-Está bien Elena, ve por tu chaqueta que haremos lo que tú quieras- Dijo la madre.
Y salieron juntas, caminaron por todo el parque, bajo la tormentosa lluvia, hablando, riendo, todas mojadas, pero si algo les gustaba, era caminar bajo la lluvia, siendo felices por el solo hecho de estar juntas, como una familia totalmente feliz.-Elena- dijo la mujer que miraba fijamente a su hija- Estoy muy orgullosa de ti mi pequeña princesa, eres lo único que tengo, ylo más lindo que puedo pedir, te amo con mi vida y darías cualquier cosa por ti.-Gracias mamá... Tú también eres lo más importante en mi vida y créeme que me moriría sin ti...
24/04/08
"Dos meses exactamente, en los que muchas cosas me han pasado, y hoy, aquí me encuentro, viviendo, saliendo adelante de todo lo que en la vida me ha pasado... Doy gracias, doy vida y color...
En mi cama estoy y buenas noches digo..."
Y en un profundo sueños la niña se hundió, soñando que todo perfecto era, en el sueños se despedía, era completamente feliz... Pero sin darse cuenta, en el sueño, todo terminó, y con una sonrisa en su rostro, cumplió su eterna promesa, y así... Elena, murió...
La eterna promesa de la pequeña Elena...
Sí, ella era total y completamente diferente a todas las chicas de su edad… Cuando todas las chicas de aquella edad, hablaban de fiestas, tragos, comida, y juntas en general, ella solo pensaba en llegar a su casa, entrar en el baño, tomar la pesa y saber cuántos gramos había bajado aquel día, mientras más bajaba, más alto tenía el autoestima… Pero ese día fue diferente y cruel en cierto modo, y relatarlo trae nostalgia y problemas de redacción, es difícil… Pero comenzaré por decirles cómo empezó aquel día esta chica…
Esa mañana, el despertador de su celular sonó a las 06.45 a.m. en punto, lo apagó para que dejase de molestarla tanto… Se puso de pie y salió de su cuarto rosa a saludar a su madre, luego fue al baño y se encerró, tomó la pesa y vio que pesaba tan solo 38 kilos, miró el espejo y lloró con desesperación en forma minuciosa para que su madre que a punto de salir a trabajar estaba, no se diera cuenta de su gran secreto de niña, silenciosamente repetía “si no eres delgada, no eres aceptada por la sociedad” y cada vez que eso repetía, más lloraba, asi que tomó una simple decisión para ella, pero que sería el peor error de su vida al volver a repetirlo como cada día… Se puso de rodillas al lado del W.C. y metió lentamente sus dedos en su garganta hasta que el vómito salió, pero para su sorpresa, esta vez no fue solo vómito, fue sangre y su garganta ardía de una forma impresionante, llegó a tal punto de desmayarse… Al rato su madre fue a despedirse, abrió la puerta al ver que nadie respondía y la vio tirada en el piso del baño con sangre en su boca y dedos, llorando como loca, gritando, la tomó en sus brazos y pidió una ambulancia con urgencia… Al cabo de 3 minutos aproximadamente, ésta llegó, los paramédicos la pusieron en la camilla, mientras la pequeña se encontraba inconsciente, la llevaron de urgencia al médico… Ésta pequeña tan solo tenía 15 cortos años y a su edad, gracias a Ana&Mía, pesaba solo 38 kilos…
Al llegar al hospital, su madre lloraba mientras era consolada por el profesor de física y matemáticas de la pequeña que inconsciente se encontraba mientras era revisada por muchos médicos… La madre ya sabía que hace un par de años, la pequeña se había obsesionado con ser cada día más delgada, también sabía que vomitaba, pero se suponía que la pequeña llevaba dos meses sin hacerlo, pero no, nunca había dejado aquel gran vicio y necesidad de vida, su madre había sido engañada para que no se preocupara… Al rato, el médico salió y le dijo:
-Su hija, no está bien, lleva inconsciente mucho tiempo ya, y no sabemos si reaccionará o no… Lo siento mucho.
La mujer, desesperada, cae llorando intensamente en los brazos del profesor de la pequeña… Luego, la mujer le pregunta al médico que en frente de ella estaba:
-¿Podré verla aun que sea un miserable minuto?-Sí…-Responde el doctor de la niña.
Camina por el largo y angosto pasillo de la Unidad de Tratamientos Intensivos… Al ir caminando, ve a las personas que en las otras habitaciones estaban, ancianos, niños, jóvenes… Llega al cuarto de su hija, la mira, y la ve conectada a miles de máquinas que en aquel momento le daban la vida para que siguiera luchando por salir de aquel centro hospitalario, la madre desesperada la abraza muy fuerte y le ruega que no muera, ya que sin ella, su vida también terminaría… En la puerta, está en el profesor… Él entra en el cuartito, y comienza a llorar de forma disimulada, mientras intenta convencer a la madre de que se fuera a casa y que descansara, asegurándole que él no se movería de la cama en la que la niña estaba… La madre toma su bolso y se va, pero antes le dice que su pequeña cuánto la ama y la necesita…
-¿Por qué lo hiciste?- Dijo el profesor…- ¿Por qué mentiste? ¡No ves lo hermosa que eres y lo horrible que te pones al vomitar y bajar de peso!
Pero mientras él hablaba, la pequeña no despertaba… Al borde de la muerte, la pequeña sacaba fuerzas para sobrevivir a aquella prisión…
Pasaron horas, minutos, segundos que se hacían eternos, pero el profesor le dijo:
-Yo te quiero mi pequeña y créeme que no me gusta estar aquí ni verte conectada a muchas máquinas que te dan la vida en este momento… El día se me ha hecho eterno a tu lado y tu madre tampoco está bien… Pensar en ti, en cómo estabas de feliz ayer ocultando las lágrimas de desesperación… Solo una cosa te pido, si vives, no te rindas, pues, eres bellísima, y esto hace verte horrible…
En ese mismo momento, la pequeña comienza a abrir sus azules ojos, con debilidad los abre y mira y a su alrededor, mirando dónde se encontraba, y a su lado, ve a su profesor y le dice:
-Sé que cometo errores, pero quiero mejorar… - Le dijo con su débil voz.-¿Entonces qué esperas pequeña? ¿Morir acaso para aprender?- Respondió él.-No, quiero vivir y ser feliz, pero cada día se me hace más difícil y me obsesiono con mi cuerpo.-Lo sé, pero piensa que no estás sola y que muchos te aman por ser como eres, una niña pequeña, tierna y dulce… Que tiene un gran futuro por delante.
La pequeña Elena, intentó mover su brazo derecho para darle un débil cariño a su profesor, pero lamentablemente, su cuerpo se encontraba tan débil que hasta los labios le dolían al hablar.
-Descansa pequeña, yo llamaré a tu madre para avisarle que ya despertaste, luego te traerán la comida y de a poco volverás a probar lo delicioso de la comida.
La pequeña, al estar sola en la blanca habitación comenzó débilmente a llorar, pues, le faltaba su amor… Un chico, un tanto fuera de lo normal… Y justo cuando ella comenzó a sollozar, su amado apareció de pie en la puerta de aquella gigante habitación, él la miró y la sintió tan débil como jamás la había sentido… Caminó hasta la camilla en donde la chica estaba, de la mano la tomó y le dijo:
-Solo quiero que te mejores, que salgamos de la mano de aquí y que veas lo hermoso que es el nuevo mundo que te espera.-Gracias por ser tan lindo y sincero conmigo Vicente…-No debes darme las gracias por algo que siento y que quiero más que nada en el mundo Elena.
Así comenzó el día de aquella pequeña llamada Elena, pero al momento de que todos se fueron a casa para dejarla descansar, con las pocas fuerzas que tenía, a pesar de querer mejorar, se levantó de aquella camilla que le incomodaba y fue hasta el baño de la habitación, de rodillas se puso frente al baño, y comenzó a meter sus dedos en la garganta irritada y con pequeñas heridas… Al cabo de unos minutos, en la puerta, de pie, vio a su psicóloga, una chica de 26 años de edad, que también había sufrido de Ana&Mía, despacio, la recogió del suelo y la sentó en el sofá de la habitación, la abrigó y comenzaron a conversar.
-Esto terminará por matarte- Dijo Amaranta, su psicóloga.-Lo sé, pero es algo que no puedo controlar.-Se puede, es solo que no quieres parar.-Quizás… ¿Me ayudarás?-Lo haré, todos lo haremos, pero para eso, necesitamos que tú quieras salir adelante.-Y lo sé, quiero mejorar, por lo tanto, saldré adelante, y trataré de no volver al baño de rodillas como cada absurdo día.-Que bien me parece que digas todo esto Elena… Todo indica que adelante saldrás.
Una enfermera interrumpe esta conversación, entra y silenciosamente deja la bandeja de comida sobre la mesita que estaba a los pies de la cama de Elena. En ese momento Amaranta le dice:
-¿Comenzarás por comerte esta pequeña ración?-Sí- Contestó la pequeña y débil Elena…
Pero al cabo de tres bocados, no pudo más y sin el menor esfuerzo, devolvió en vómitos todo lo poco y nada que había probado.
-Esto es grave Elena, tu organismo por la costumbre ha comenzado a rechazar el alimento que recibe por más mínimo que sea… A este paso, no sé cuánto podremos hacer… Te diré que deberás seguir un tratamiento largo y un tanto aburridor para personas que sufren de esta enfermedad, pero no podrás darte por vencida, es tu vida contra Ana&Mía.-No me daré por vencida- Respondió Elena.
Pasaron cuatro días desde que la pequeña sufrió aquel “accidente” en el baño de su hogar… La dieron de alta y firmó aquel mismo día una autorización para internarse se el hospital psiquiátrico, dentro del cuál recibiría la debida atención médica para superar esta terrible enfermedad que tanto le molestaba… Entre sollozos y risas, la pequeña se despidió de amigos, profesores, familia y de su enamorado…
Al cabo de cuatro horas de viaje, llegó a su destino, un centro hospitalario, muy distinto a un psiquiátrico, era en el campo, una casona muy grande y linda, al entrar, la recibieron dos chicas, Carla y Andrea, ambas de 16 años, las cuales también sufrían con Ana&Mía, la invitaron a su habitación y más tarde le mostraron el lugar, conversaron horas sin parar, compartieron sus historias y se dieron cuenta de que mucho tenían en común las tres pequeñas chicas…
Al rato, llegó Amaranta al lugar, cuando Elena la vio, corrió a abrazarla y a darle las gracias por confiar en ella y por darle una nueva oportunidad de vivir, en tanto Amaranta, le pidió que mucho se cuidara, ya que nada sería muy fácil, pero con su esfuerzo y fuerza de voluntad, todo saldría mucho mejor de lo tan anhelado.
Y así Elena, comenzó una lenta pero segura recuperación, estuvo poco más de 7 meses internada, recuperándose, pensando y comenzando a vivir nuevamente, mucho le costó, pero ella sabía que mejoraría... El día en que el alta le dieron, su familia y amigos fueron a recibirla, ella feliz estaba, pero tanto de pronto salió él, su enamorado, el cuál la esperaba con unas flores hermosas, para llenarla de alegrías.
-Estás mucho mejor amor mío.-Sí, ahora me veo- Rió la pequeña.-¿Cómo te has sentido ahora que estás con más peso y sin vomitar?-Bien, mucho mejor, ahora siento ganas de vivir y de querer salir adelante.-Que bien es eso amor mío… Pero ahora quiero preguntarte algo, y quiero que seas sincera conmigo.-Ok, dime qué necesitas saber.-¿Quieres ser mi novia?-Le pregunta mientras se tapa la carita.-Ayyyyy amor, claro que sí, pues, no te imaginas todo el tiempo que esperé para escuchar esas bellas palabras de tus lindos labios.-Entonces, a partir de este mismo momento, eres mi hermosa novia.
Sellaron este bello compromiso con un beso tan apasionado como nunca imaginaron darse en la vida, pues, eran novios, y el sueño de la pequeña Elena, al fin se hacía realidad.
-Terminaré de mejorar, y no volveré a caer jamás.
Fue la promesa de la pequeña Elena…
Esa mañana, el despertador de su celular sonó a las 06.45 a.m. en punto, lo apagó para que dejase de molestarla tanto… Se puso de pie y salió de su cuarto rosa a saludar a su madre, luego fue al baño y se encerró, tomó la pesa y vio que pesaba tan solo 38 kilos, miró el espejo y lloró con desesperación en forma minuciosa para que su madre que a punto de salir a trabajar estaba, no se diera cuenta de su gran secreto de niña, silenciosamente repetía “si no eres delgada, no eres aceptada por la sociedad” y cada vez que eso repetía, más lloraba, asi que tomó una simple decisión para ella, pero que sería el peor error de su vida al volver a repetirlo como cada día… Se puso de rodillas al lado del W.C. y metió lentamente sus dedos en su garganta hasta que el vómito salió, pero para su sorpresa, esta vez no fue solo vómito, fue sangre y su garganta ardía de una forma impresionante, llegó a tal punto de desmayarse… Al rato su madre fue a despedirse, abrió la puerta al ver que nadie respondía y la vio tirada en el piso del baño con sangre en su boca y dedos, llorando como loca, gritando, la tomó en sus brazos y pidió una ambulancia con urgencia… Al cabo de 3 minutos aproximadamente, ésta llegó, los paramédicos la pusieron en la camilla, mientras la pequeña se encontraba inconsciente, la llevaron de urgencia al médico… Ésta pequeña tan solo tenía 15 cortos años y a su edad, gracias a Ana&Mía, pesaba solo 38 kilos…
Al llegar al hospital, su madre lloraba mientras era consolada por el profesor de física y matemáticas de la pequeña que inconsciente se encontraba mientras era revisada por muchos médicos… La madre ya sabía que hace un par de años, la pequeña se había obsesionado con ser cada día más delgada, también sabía que vomitaba, pero se suponía que la pequeña llevaba dos meses sin hacerlo, pero no, nunca había dejado aquel gran vicio y necesidad de vida, su madre había sido engañada para que no se preocupara… Al rato, el médico salió y le dijo:
-Su hija, no está bien, lleva inconsciente mucho tiempo ya, y no sabemos si reaccionará o no… Lo siento mucho.
La mujer, desesperada, cae llorando intensamente en los brazos del profesor de la pequeña… Luego, la mujer le pregunta al médico que en frente de ella estaba:
-¿Podré verla aun que sea un miserable minuto?-Sí…-Responde el doctor de la niña.
Camina por el largo y angosto pasillo de la Unidad de Tratamientos Intensivos… Al ir caminando, ve a las personas que en las otras habitaciones estaban, ancianos, niños, jóvenes… Llega al cuarto de su hija, la mira, y la ve conectada a miles de máquinas que en aquel momento le daban la vida para que siguiera luchando por salir de aquel centro hospitalario, la madre desesperada la abraza muy fuerte y le ruega que no muera, ya que sin ella, su vida también terminaría… En la puerta, está en el profesor… Él entra en el cuartito, y comienza a llorar de forma disimulada, mientras intenta convencer a la madre de que se fuera a casa y que descansara, asegurándole que él no se movería de la cama en la que la niña estaba… La madre toma su bolso y se va, pero antes le dice que su pequeña cuánto la ama y la necesita…
-¿Por qué lo hiciste?- Dijo el profesor…- ¿Por qué mentiste? ¡No ves lo hermosa que eres y lo horrible que te pones al vomitar y bajar de peso!
Pero mientras él hablaba, la pequeña no despertaba… Al borde de la muerte, la pequeña sacaba fuerzas para sobrevivir a aquella prisión…
Pasaron horas, minutos, segundos que se hacían eternos, pero el profesor le dijo:
-Yo te quiero mi pequeña y créeme que no me gusta estar aquí ni verte conectada a muchas máquinas que te dan la vida en este momento… El día se me ha hecho eterno a tu lado y tu madre tampoco está bien… Pensar en ti, en cómo estabas de feliz ayer ocultando las lágrimas de desesperación… Solo una cosa te pido, si vives, no te rindas, pues, eres bellísima, y esto hace verte horrible…
En ese mismo momento, la pequeña comienza a abrir sus azules ojos, con debilidad los abre y mira y a su alrededor, mirando dónde se encontraba, y a su lado, ve a su profesor y le dice:
-Sé que cometo errores, pero quiero mejorar… - Le dijo con su débil voz.-¿Entonces qué esperas pequeña? ¿Morir acaso para aprender?- Respondió él.-No, quiero vivir y ser feliz, pero cada día se me hace más difícil y me obsesiono con mi cuerpo.-Lo sé, pero piensa que no estás sola y que muchos te aman por ser como eres, una niña pequeña, tierna y dulce… Que tiene un gran futuro por delante.
La pequeña Elena, intentó mover su brazo derecho para darle un débil cariño a su profesor, pero lamentablemente, su cuerpo se encontraba tan débil que hasta los labios le dolían al hablar.
-Descansa pequeña, yo llamaré a tu madre para avisarle que ya despertaste, luego te traerán la comida y de a poco volverás a probar lo delicioso de la comida.
La pequeña, al estar sola en la blanca habitación comenzó débilmente a llorar, pues, le faltaba su amor… Un chico, un tanto fuera de lo normal… Y justo cuando ella comenzó a sollozar, su amado apareció de pie en la puerta de aquella gigante habitación, él la miró y la sintió tan débil como jamás la había sentido… Caminó hasta la camilla en donde la chica estaba, de la mano la tomó y le dijo:
-Solo quiero que te mejores, que salgamos de la mano de aquí y que veas lo hermoso que es el nuevo mundo que te espera.-Gracias por ser tan lindo y sincero conmigo Vicente…-No debes darme las gracias por algo que siento y que quiero más que nada en el mundo Elena.
Así comenzó el día de aquella pequeña llamada Elena, pero al momento de que todos se fueron a casa para dejarla descansar, con las pocas fuerzas que tenía, a pesar de querer mejorar, se levantó de aquella camilla que le incomodaba y fue hasta el baño de la habitación, de rodillas se puso frente al baño, y comenzó a meter sus dedos en la garganta irritada y con pequeñas heridas… Al cabo de unos minutos, en la puerta, de pie, vio a su psicóloga, una chica de 26 años de edad, que también había sufrido de Ana&Mía, despacio, la recogió del suelo y la sentó en el sofá de la habitación, la abrigó y comenzaron a conversar.
-Esto terminará por matarte- Dijo Amaranta, su psicóloga.-Lo sé, pero es algo que no puedo controlar.-Se puede, es solo que no quieres parar.-Quizás… ¿Me ayudarás?-Lo haré, todos lo haremos, pero para eso, necesitamos que tú quieras salir adelante.-Y lo sé, quiero mejorar, por lo tanto, saldré adelante, y trataré de no volver al baño de rodillas como cada absurdo día.-Que bien me parece que digas todo esto Elena… Todo indica que adelante saldrás.
Una enfermera interrumpe esta conversación, entra y silenciosamente deja la bandeja de comida sobre la mesita que estaba a los pies de la cama de Elena. En ese momento Amaranta le dice:
-¿Comenzarás por comerte esta pequeña ración?-Sí- Contestó la pequeña y débil Elena…
Pero al cabo de tres bocados, no pudo más y sin el menor esfuerzo, devolvió en vómitos todo lo poco y nada que había probado.
-Esto es grave Elena, tu organismo por la costumbre ha comenzado a rechazar el alimento que recibe por más mínimo que sea… A este paso, no sé cuánto podremos hacer… Te diré que deberás seguir un tratamiento largo y un tanto aburridor para personas que sufren de esta enfermedad, pero no podrás darte por vencida, es tu vida contra Ana&Mía.-No me daré por vencida- Respondió Elena.
Pasaron cuatro días desde que la pequeña sufrió aquel “accidente” en el baño de su hogar… La dieron de alta y firmó aquel mismo día una autorización para internarse se el hospital psiquiátrico, dentro del cuál recibiría la debida atención médica para superar esta terrible enfermedad que tanto le molestaba… Entre sollozos y risas, la pequeña se despidió de amigos, profesores, familia y de su enamorado…
Al cabo de cuatro horas de viaje, llegó a su destino, un centro hospitalario, muy distinto a un psiquiátrico, era en el campo, una casona muy grande y linda, al entrar, la recibieron dos chicas, Carla y Andrea, ambas de 16 años, las cuales también sufrían con Ana&Mía, la invitaron a su habitación y más tarde le mostraron el lugar, conversaron horas sin parar, compartieron sus historias y se dieron cuenta de que mucho tenían en común las tres pequeñas chicas…
Al rato, llegó Amaranta al lugar, cuando Elena la vio, corrió a abrazarla y a darle las gracias por confiar en ella y por darle una nueva oportunidad de vivir, en tanto Amaranta, le pidió que mucho se cuidara, ya que nada sería muy fácil, pero con su esfuerzo y fuerza de voluntad, todo saldría mucho mejor de lo tan anhelado.
Y así Elena, comenzó una lenta pero segura recuperación, estuvo poco más de 7 meses internada, recuperándose, pensando y comenzando a vivir nuevamente, mucho le costó, pero ella sabía que mejoraría... El día en que el alta le dieron, su familia y amigos fueron a recibirla, ella feliz estaba, pero tanto de pronto salió él, su enamorado, el cuál la esperaba con unas flores hermosas, para llenarla de alegrías.
-Estás mucho mejor amor mío.-Sí, ahora me veo- Rió la pequeña.-¿Cómo te has sentido ahora que estás con más peso y sin vomitar?-Bien, mucho mejor, ahora siento ganas de vivir y de querer salir adelante.-Que bien es eso amor mío… Pero ahora quiero preguntarte algo, y quiero que seas sincera conmigo.-Ok, dime qué necesitas saber.-¿Quieres ser mi novia?-Le pregunta mientras se tapa la carita.-Ayyyyy amor, claro que sí, pues, no te imaginas todo el tiempo que esperé para escuchar esas bellas palabras de tus lindos labios.-Entonces, a partir de este mismo momento, eres mi hermosa novia.
Sellaron este bello compromiso con un beso tan apasionado como nunca imaginaron darse en la vida, pues, eran novios, y el sueño de la pequeña Elena, al fin se hacía realidad.
-Terminaré de mejorar, y no volveré a caer jamás.
Fue la promesa de la pequeña Elena…
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